D, vitamina Nombre que se da a un conjunto de compuestos lipo-solubles con acción vitamínica an-tirraquítica. Los dos compuestos o vitaminas D más importantes son la llamada vitamina D2 o ergocalciferol y la vitamina D, o colecalciferol, principios activos que resultan de la irradiación de dos provitaminas: el er-gosterol, presente en ciertas plantas inferiores (levaduras y hongos) y el 7-dehidrocolesterol, que se encuentra en la piel y otros tejidos animales. La vitamina D se halla en concentración particularmente elevada en el aceite de hígado de bacalao y en el de otros animales marinos y terrestres, en la yema de huevo, en la leche, en la mantequilla y en los quesos grasos. Su actividad se expresa en Ul (unidades internacionales), siendo la Ul de vitamina D equivalente a la actividad de 0,025 ng de vitamina D3 pura cristalizada. La tasa diaria de esta vitamina recomendada para niños es de 400 Ul; las necesidades del adulto no son todavía conocidas. La vitamina D contenida en los alimentos y concentrados nutritivos es muy resistente al calor, al envejecimiento y al almacenamiento. Se absorbe en presencia de bilis en el yeyuno y luego es transportada al hígado, donde una parte de ella se convierte en la forma activa. Asimismo, los ríñones contribuyen a su activación, para a continuación ser transportada por la sangre a la pared intestinal y al hueso. Los almacenes de reserva son, pues, el hígado y los ríñones. Su acción en el metabolismo de los huesos es de vital importancia; portadora del calcio desde el intestino delgado a la sangre, aumenta así la disponibilidad de calcio depositado en el hueso. La carencia de vitamina D (hipovitaminosis D) es causa de una disminución de la absorción del calcio en el intestino delgado y de una depresión de la movilización del calcio óseo, con lo que sobreviene una hipocalce-mia; además, provoca un incremento de las pérdidas urinarias de fósforo y de aminoácidos. Así pues, dicha carencia produce raquitismo en los niños y osteomalacia (reblandecimiento de los huesos) en los adultos. Por otra parte, la hipervitaminosis D tiene efectos tóxicos específicos, representados esencialmente por hipercalcemia, acompañada de síntomas como anorexia, náuseas, poliuria, azote-mia y constipación.
